domingo, 27 de mayo de 2012

Winston Churchill, Wert y la cultura

El primer ministro de Inglaterra durante la IIª Guerra Mundial, Winston Churchill, no solo fue uno de los grandes estadistas de su tiempo, sino que fue un intelectual de altura. Historiador, escritor, artista, político, excelente orador y Premio Nobel de Literatura en 1953, Sir Winston Churchill es una de esas figuras a imitar que muy pocos tienen en consideración. Churchill, al contrario que el señor Wert o el propio Rajoy, tenía muy claro una cosa: la cultura y la educación no eran prescindibles. Cuando, durante la IIª Guerra Mundial, le propusieron retirar por completo el alto presupuesto que tenía cultura para destinarlo a gastos militares, Churchill contestó escandalizado: "¿quitarle el presupuesto a la cultura? ¡Entonces para que luchamos!

En plena IIª Guerra Mundial, cuando el destino del mundo se jugaba en los campos de batalla de Europa, África, Asia y Oceanía, cuando el desastre parecía inminente y Londres sufría bombardeos constantes por parte de la luftwaffe, Winston Churchill no consintió que se rebajara el presupuesto a la cultura, porque comprendió que un pueblo sin cultura es un pueblo sin alma. Sin su cultura ¿qué diferenciaba a los ingleses de los alemanes a los que combatían?

La cultura define a un pueblo, lo dota de carácter y de identidad. Y la educación es la base de esa cultura, sin educación no se puede conocer la identidad de un pueblo plasmada en su literatura, en su arte, en su música y en sus costumbres; sin educación no se puede tomar la cultura y mantenerla viva a través de la tinta, el pincel o la guitarra. Por esto, señor Wert, nuestra educación y nuestra cultura no están en venta, no van a privatizarse y no van a pagar la deuda, porque el alma de nuestro pueblo no tiene precio ni vamos a dejar que lo tenga.

E a imitación de Churchill afirmo: Lucharemos hasta el final, lucharemos en las calles, lucharemos en el Rectorado, lucharemos contra la manipulación de la prensa y la incredulidad de algunos, lucharemos en las facultades, los institutos y los colegios, lucharemos en los teatros, los museos y los libros, nunca nos rendiremos.


2 comentarios:

  1. Realmente no son conscientes del alcance de las decisiones que están tomando. Probablemente-y es lo más triste-la inmensa mayoría de la población, tampoco. Ni educación ni salud deberían de tocarse, según sus promesas electorales. Y, sin embargo, ya ves. De todos modos, todo responde también a un enfoque ideológico. Cuanto más zoquetes, más manipulables, más conformistas y resignados. Y así continúa el proceso de "aborregamiento". Pero alguien luchará siempre, seguro. Incluso por esos a los que se les recorta sus derechos y no mueven el culo del asiento para evitarlo.

    Salud y ...República.

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  2. Solo piensan en una cosa: números. El déficit es su mayor prioridad, y para conseguir cumplirlo pisotearán a quien haga falta, sin atender al coste social de sus medidas. Sus promesas electorales no valen un maravedí, como diría alguno. Son unos hipócritas, y su política atiende más a un régimen dictatorial que democrático, hacen lo que quieren y como quieren, sin atender a los demás grupos parlamentarios ni al pueblo que se echa a la calle. Por otro lado, cuanto más borregos mejor manejo del pastor, está claro. Pero siempre habrá un lobo entre tanta mansa oveja. Seamos lobos y destrocemos al pastor. O eso, o dejemos que el pastor nos domestique y nos ponga el collar del neoliberalismo.

    Un saludo

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