martes, 7 de agosto de 2012

Fracaso

Tengo el blog un poco olvidado. Disculpen, pero este verano hay sueños que me han abandonado, y este ha sido uno de ellos. He ahondado en lo profundo de mi ser, he oteado el horizonte del alma intentando encontrar una razón de ser, un camino a seguir, una meta que alcanzar, pero nada he encontrado digno de contar.

Podría seguir con historias que nadie leerá, podría seguir llamando a las musas, molestándolas incluso, por unas letras que se cargarán de polvo y desaparecerán en el olvido.

He fracasado. Pero no penséis que esto es un lamento, no os cuento mis penas, quiero mostraros mi fortaleza. Mi última entrada, el capítulo once de Sueños de verano me hizo reflexionar sobre los esfuerzos vanos, sobre los caminos recorridos en balde. Once capítulos duró una historia que no acabará, ya que a nadie le interesa como acabe, o a casi nadie. Seguiré escribiendo, aquí o en cualquier otra parte; para concursos, certámenes, para mí, para quien quiera leerme, pero no llevaré más historias como esta adelante en un blog. Aquí escribiré microrrelatos si me apetece, opiniones, incluso puede que inicie un diario cuando viva en Italia (en dos meses), pero Rodrigo y Daniela quedarán anclados para siempre en el puerto del olvido.

Puede que incluso haga tentativas en otros géneros, puede que escriba algo de poesía, aunque tan solo es un puede.

Se trata de cambiar, de reinventarse, como ante cualquier fracaso. Lo más tentador es abandonar el blog, aparcar la pluma y distraerme en asuntos banales; sería una solución fácil y cobarde. Pero os puedo asegurar que eso no va conmigo. ¿Quién dijo que los sueños fuesen fáciles de alcanzar? Seguiré luchando, y la próxima vez no intentaré que sea un triunfo, sino que sea un mejor fracaso, un fracaso en el que haya progresado, pretender más sería de necios. Para triunfar hay que saber fracasar muchas veces. Sino, siempre quedará la opinión de Winston Churchill, el cual decía aquello de "el verdadero triunfo consiste en ir de fracaso en fracaso sin desesperarse". Y yo, con la literatura, jamás desesperaré.

Sé que hay personas que quizás echen de menos la continuación de esa historia. Mis más profundos y sinceros agradecimientos a Nuria, Durán y Ana por haber estado ahí siempre, junto a mis relatos.

Nos leemos pronto
Saludos
Pablo


3 comentarios:

  1. Pues claro que la echaremos de menos, Pablo. Yo ya la iba echando de menos, la verdad. Tú si no la quieres seguir, pues no lo hagas. Pero sigue escribiendo, que lo haces muy bien. No dejes el blog, que los que te seguimos te extrañamos.Además, lo que más me gusta, es que tiene diversos ámbitos temáticos y la sección de historia me encantaba.
    Muchísima suerte en tu nueva etapa, en Italia. Seguro que va a ser muy positiva para ti. Cuéntanos tus experiencias, tus impresiones... Espero ese diario.
    Un beso y un abrazo.

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  2. Gracias Ana. Siento dejaros, a los que seguíais la historia, sin la continuación, pero creo que el blog necesita aire fresco. Se trataba de una historia que casi nadie seguía ya. Ahora publicaré entradas con principio y fin, para que los que no quieran seguir una serie no lo hagan, y se contenten con leer un fragmento de mi inspiración.

    La idea del diario me gusta, es muy probable que lo haga. En cuanto a historia, puede que haga algo, pero de momento he preferido descansar de la historia, que aunque me guste es mi trabajo y he acabado un poco quemado tras meses de estudio.

    Gracias, una vez más, por estar ahí.
    Besos

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