sábado, 7 de abril de 2012

Por quien doblan las campanas

Nada es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, al igual que si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia; la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y, por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti.
John Donne

Este párrafo inspiró a Ernest Hemingway para el título de una de sus obras más famosas, Por quien doblan las campanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario